En la bahía de Tofino los hidroaviones son el medio de transporte más habitual. Comunican entre si las islitas satélite, boscosas y rodeadas de roca y playas sin pisadas. En los pantalanes del puerto se limpia el salmón recién pescado y alguna lancha sale con grupos de turistas para avistar ballenas y lobos marinos. También para buscar surf en Canadá. Las cabañas de madera pintadas de colores destacan sobre el fondo sobrecogedor de las montañas, tapizadas con arboles y cumbres nevadas.
Surf en Vancouver Island, Canadá
Las pocas rutas de asfalto que atraviesan esos bosques van siempre acompañadas de vías peatonales. Discurren los carriles verdes a lo largo de enormes arenales bañados por el Pacífico, ideales para el surf, aunque de aguas frías incluso en verano. Las señales que avisan del peligro de tsunamis o que señalan las rutas de escape al maremoto alertan del poder de ese mar. Un poder que sientes al contemplar la enormidad salvaje de playas rodeadas de espesura virgen hasta el infinito.
Enormes troncos traídos por el océano salpican la arena, no se ven casas ni parkings, no hay papeleras ni socorristas, tampoco gente. Solo olas, cielo y águilas de cabeza blanca que otean tu sombra alargada paseando sin destino la costa. Buscas surf en Canadá y has encontrado la ausencia de humanidad más viva que jamás conociste. No te extraña distinguir la silueta imponente de un Caribou asomando su cornamenta fuera del bosque y respirando el aire marino.
Los surfistas en Canadá
La comunidad surfera en esta isla es determinada, de espíritu pionero y atada a lo natural. Vive envuelta en condiciones durísimas y esta acostumbrada a experimentar el frío, el viento y la presencia abrumadora de compañeros de viaje. Ballenas, orcas, focas, lobos marinos, aves y mamíferos de todo tipo contemplan inmutables como se deslizan estas mujeres y hombres sobre la energía del océano. Como surfeamos este regalo del planeta, del cosmos entero, que vibra esta mañana de verano en Vancouver Island.
Tienes la primera parte de este artículo en: Olas, osos y ballenas. Surf en Canadá -(1)
Que bello Alvaro!! No solo tus fotos sino las descripciones… es como uno estuviera allá… a mi que Laga me parece el paraiso… habrá que ir a allá para percibir todas esas sensaciones… y una soledad necesaria para reencontrarse con uno mismo y con sus origenes… me gusta mucho lo que escribes.. además veo que la musa no te falla… ciertamente como decías es mejor en este formato que en un libro, ya que perdería toda la frescura e inmediatez que requiere este tipo de relato… tambien veo que te adentras en otros géneros mas difíciles a lo Gabriel García Marquez… gracias por compartir esas vivencias…
gracias a ti, mar!
Que recuerdoss! quiero volverr!! un besooo
4000 kilometros por Canada…mas de un millon de momentos inolvidables!!
Besos a ti tambien!
Ya te digooo!!!! que momentazosss, y que fotos mas boniiitass
eres genial me sorprendes de verdad no sabia que ademas eres escritor! Mar tiene razon tal como lo describes es como que lo vives conforme vas leyendolo OLE OLE OLE sigue asi que a mi me encanta viajar con vosotros un beso y a mi niña carmen uno muy fuerte guapa ah tengo que terminar de leer ese cuento que tengo a medias y hay que leerlo con tranquilidad xao wapos