Siete libros para llevarte a una isla desierta

La Fascinación de las islas

Si te gusta estimular la imaginación, vivir otras vidas y descubrir mundos distintos, estos libros son perfectos para lograrlo. Todos ellos tienen en común un elemento sugerente y lleno de misterio, las islas. Y especialmente las islas desiertas.

Pueden ser grandes o pequeñas, estar cubiertas de palmeras o de nieve. Puedes haber aparecido allí tras un naufragio y no saber donde te encuentras. O puede que hayas llegado con el propósito de alejarte o esconderte, de cambiar o de crecer en soledad.

Su aislamiento e inaccesibilidad les confiere un carácter alternativo y excéntrico que las convierte en territorios únicos. En las islas todo es posible, o al menos mucho de lo que nunca hemos conocido en tierra firme.

En cualquier caso las islas encarnan ese territorio abierto a lo desconocido, a lo maravilloso y a lo mágico que siempre nos ha fascinado. Y esta selección de siete libros listados en orden cronológico, muchos de ellos clásicos conocidos que merecen una relectura, se desarrolla alrededor de esa fascinación y ese misterio.

– Robinson Crusoe, Daniel Defoe (1719)

Robinson Crusoe es el náufrago por excelencia, el personaje literario que mejor encarna esa figura en el imaginario universal. Crusoe sobrevive en una isla desierta esperando ser rescatado y Defoe nos cuenta sus aventuras extraordinarias en una novela emocionante y amena por la que no pasa el tiempo.

La isla coralina de playas blancas y verdes palmeras rodeada por el océano infinito. Alguien camina delirando en voz alta, vestido con harapos de lo que antes fueron ropas de caballero. Un día más pasea el arenal bajo el sol abrasador y lucha por adaptarse, con imaginación y tesón, a su nueva realidad.

Escrita en forma de diario personal de Crusoe, su vívido relato en primera persona nos hace creer y sentir lo contado por el náufrago como si compartiésemos su mismo sino. Así, vivimos junto a él una apasionante aventura de superación a un medio hostil, una bonita oda a la amistad y hasta un manual ecológico de supervivencia.

También la crónica de una lucha titánica por no caer en la demencia manteniendo siempre la esperanza en un aislamiento casi absoluto. En estas paginas geniales Defoe nos regala un clásico imprescindible que podéis conseguir en este enlace o leer gratis en este PDF.

– La isla del Tesoro, Robert Louis Stevenson (1883)

Sin duda uno de los libros más destacados de la literatura occidental si hablamos de deleite narrativo y aventuras. Un adolescente llamado Jim Hawkins encuentra un mapa del tesoro, navega en un gran velero a la isla donde se encuentra y vive motines, secuestros y enfrentamientos con los corsarios y bucaneros. Prosa magistral, ritmo endiablado, personajes y ambientes perfectamente descritos, un libro recomendable a cualquier edad y que nunca defrauda.

Stevenson, autor de otro clásico como El Doctor Jeckyll y Mister Hyde, recrea, como antes hizo Defoe con el náufrago, un imaginario pirata que aún pervive: patas de palo, parches, garfios, bandera negra y calaveras, ron y un código secreto exclusivo de la temible Hermandad del Mar. Un universo con enorme influencia en todas las recreaciones de lo piratesco desde entonces.

De entre todos los corsarios, el personaje de John Silver El largo es un ejemplo inolvidable del bien y el mal en un individuo que nos fascina y repele al mismo tiempo, síntesis de Jeckyll y Hyde. Junto a Silver viviremos las más intrépidas peripecias y encontraremos ese tesoro que es el paso a la edad adulta rodeados de experiencias inolvidables. El PDF gratuito de la novela está en este enlace y tenéis la edición de Penguin con una introducción y traducción excelentes en este otro.

– El hombre que amaba las islas, D.H. Lawrence (1927)

D.H. Lawrence, autor de la famosa El amante de lady Chatterley, nos traslada en esta intensa novela corta, casi un cuento, a un escenario insular diferente. Dejamos atrás los mares tropicales, los náufragos y piratas y desembarcamos en las frías costas del norte de Europa. El protagonista busca en sus islas un aislamiento cada vez mayor de la sociedad y de sus semejantes, el control absoluto de su existencia, la pureza de ser sin ser en comunidad.

De una isla a otra, cada vez más pequeña y solitaria, nuestro perpetuamente insatisfecho protagonista se aleja cada vez más de sus semejantes. Personifica esa ansia extrema de libertad e independencia que puede desembocar en misantropía, soledad y locura. Una historia desasosegante que marca al lector, disponible junto a dos más de la última etapa del autor en este atractivo volumen de la editorial Atalanta.

– La isla Negra, Hergé (1938)

El dibujante y guionista de comics Hergé y su personaje Tintín no necesitan presentación. El belga es el maestro de la línea clara, ese estilo limpio y depurado que ha creado escuela. Las novelas gráficas de Tintín alcanzan con la madurez del artista una densidad de capas, una variedad de lecturas y detalles que permiten disfrutarlas por igual a grandes y pequeños.

La primera versión de La isla Negra se publico en 1938 pero fue actualizada en 1966 por el propio Hergé en la fantástica versión que conocemos. El intrépido periodista y su inseparable Milú viajan por tierra, mar y aire persiguiendo al maligno Doctor Muller hasta llegar a una misteriosa isla escocesa. Allí, superando mil peligros, desmantelarán una peligrosa banda de falsificadores que pretendía desestabilizar el orden mundial.

Un deleite visual lleno de matices, sentido del humor, aventuras y ritmo que podéis disfrutar en PDF gratis en este enlace o adquirir en este otro.

– El señor de las moscas, William Golding (1954)

Golding, premio Nobel en 1983, nos presenta a una treintena de muchachos bien educados solos en una isla desierta y desarrolla con ellos una novela densa pero ágil, esperanzadora pero inquietante. En la convivencia insular dirigida primordialmente a la supervivencia afloran sin ataduras los instintos más básicos y a veces violentos del ser humano.

El inicio de novela de aventuras, con la llegada de los chicos a la isla tras el accidente aéreo deja paso a una fabula brutal que nos hace replantearnos muchas cosas. La necesidad o no de reglas de convivencia, la injusticia y el poder del fuerte sobre el débil como modo de organización social, la bondad o la maldad de la naturaleza humana…

Una novela trascendente que va aumentando su ritmo hasta atraparnos en unos vertiginosos últimos capítulos, y que podéis lee en este PDF o comprar en este enlace.

– Mi familia y otros animales, Gerald Durrell (1956)

Una conocida y divertidísima joya de relectura obligada que destila alegría, humor y amor por la naturaleza (¡incluida la humana!). Gerald Durrell narra el traslado de su familia de la fría Inglaterra a la soleada isla griega de Corfú, donde vive una infancia y juventud idílicas, rodeado de personajes pintorescos y los mas variados animales.

Llena de divertidas anécdotas, ternura e ironía a raudales, Durrell observa con curiosidad atenta de niño y de naturalista la fauna que le rodea, humana o animal, y retrata a esos pintorescos especímenes en paginas repletas de mar Mediterráneo. Un canto a la vida y un libro delicioso que podéis disfrutar gratis en este PDF o adquirir aquí.

– La isla del día de antes, Umberto Eco (1994)

Novela del archiconocido autor de El nombre de la rosa, Umberto Eco, La isla del día de antes es un ejercicio literario que debe mucho a los clásicos de aventuras citados en esta lista y a Verne o a Salgari. Pero también a Rousseau o Voltaire, a los ilustrados del siglo XVII y al enciclopédico bagaje intelectual del autor italiano.

Fantasía, ciencia, romanticismo, historia y suspense se unen en un relato de lenguaje barroco apropiado para la época y los personajes, abandonados en un barco varado frente a una enigmática isla. Una novela con todos los ingredientes de la magnifica obra de Eco que no defraudará a sus seguidores y que podéis comprar aquí o leer en este enlace a su PDF.