Grecia es un destino único y maravilloso para visitar en furgoneta, un paraíso lleno de sorprendentes contrastes, perfecto para recorrerlo en nuestra camper. Un país que erróneamente puede parecer inaccesible, alejado y dividido en infinitas islas, pero que en realidad es uno de los destinos más atractivos y furgo friendly de Europa.
Todas las fotografías @alvarourkiza
Llegar a Grecia es más sencillo de lo que parece y una vez allí encontraremos buenas carreteras en general, muchas zonas de pernocta en la gran área continental y el Peloponeso, así como en las maravillosas islas, conectadas por un efectivo servicio de ferris. Un país seguro y hospitalario, ideal para vivir la más bella odisea camper.
Isla de Elafonisos
Grecia en furgoneta
La extraordinaria Grecia es mucho más que bosques de olivos, playas paradisíacas o espectaculares yacimientos arqueológicos. Nos ofrece su cálida hospitalidad y naturaleza salvaje, su variedad de paisajes, climas y culturas, su rica historia y deliciosa gastronomía. Permite innumerables actividades (senderismo, ciclismo, deportes acuáticos, visitas culturales, etc.) y fuera de temporada y de las zonas más conocidas está poco masificada.
Assos, isla de Kefalonia
Llegar a Grecia en furgoneta
En este artículo vamos a condensar nuestra experiencia de 7 semanas en temporada media, durante octubre y noviembre, por supuesto insuficientes para disfrutarlo todo, pero que dejaron recuerdos imborrables y muchas ganas de regresar. Esperamos que estos consejos e itinerario os ayuden a hacer realidad, como Ulises, vuestra propia Odisea griega en furgoneta.
Frodo el viajero en Grecia
Existen varias maneras de llegar a Grecia desde España, y otras tantas de regresar. Se puede ir hasta allí haciendo la ruta enteramente por carretera, también se puede viajar saltando de ferri en ferri de España a Italia y después desde allí a Grecia, o combinar ambos modos de viajar en un mixto de carretera y barcos.
Zagoria
Si os encanta conducir podéis viajar por carretera de país a país como recomienda debajo Google Maps. Desde Barcelona son más de 3.000 Kms de ida y otros tantos de vuelta y unos 800 euros de peajes y gasoil sin contar comidas o pernoctas. Supone un considerable gasto en combustible, tiempo y esfuerzo además de cruzar fronteras fuera de la zona euro.
La mayoría de furgonetas y AC opta por atajar la distancia entre Grecia y España a través de ferris, como veis en el mapa. Primero del puerto de Barcelona a Civitavecchia, en Italia, y después desde Italia hasta Grecia, con variedad de opciones de puertos de salida y llegada. Es una manera óptima de llegar por su rapidez y ahorro de tiempo, combustible y esfuerzo.
Ferris
Grimaldi Lines es la mejor opción para reservar los 2 trayectos de Ferri, de España a Italia y de Italia a Grecia. En este link a su página web podéis hacerlo después de ver los diferentes puertos de salida y llegada, su frecuencia y precios, así como las distintas opciones de alojamiento (con o sin extras, con varios tipos de camarote o sin él, incluso algunos ferris ofrecen la posibilidad de viajar y dormir con la furgoneta en cubierta).
Nosotros optamos por un camarote que permitiese mascotas porque siempre viajamos con nuestro gato Frodo, como podéis ver aquí. De Barcelona a Civitavecchia son 21 horas de navegación saliendo a las 22.00 y desembarcando sobre las 18.30 del día siguiente. El camarote pet friendly exterior con A/C y baño nos permitió descansar y el precio para 2 personas con wifi a bordo (no hay datos en el barco) y la Fiat Ducato, fue de alrededor de 600 euros ida y vuelta.
Desde Civitavechia hasta Brindisi, de donde salimos, hay unos 650 kms que puedes hacer en 7 horas o dormir una noche en Italia y visitar atractivos del trayecto, como el encantador pueblo de Alberobello. También hay salidas de Venecia, Ancona o Bari, más al norte y más cerca de Civitavecchia, pero más alejadas de Grecia, ferris más caros y largos.
El barco, también con Grimaldi Lines, de Brindisi a Igoumenitsa tarda en llegar unas 9 horas y cuesta sobre 350 euros i/v con todos los extras. Igoumenitsa, al norte, tiene una buena posición estratégica. Pero también es posible desembarcar en puertos más al sur de la costa griega, como Patras, o incluso en islas como Corfú o Kefalonia. Disponéis de múltiples opciones para elegir como ir y volver de Grecia según vuestras preferencias.
En Grecia es fácil, aunque no siempre barato, conectar con las islas y entre ellas en ferris locales. Ya sean barcos caros que cubren grandes distancias o más económicos a islas cercanas, es importante comprobar su disponibilidad, sobre todo fuera de temporada cuando reducen la frecuencia o dejan de funcionar. Para ello recomendamos este buscador de ferris en Grecia, Ferries in Greece.
Por lo general los ferris griegos son buenos barcos y bastante puntuales. Nos ofrecen una manera distinta de conocer el país y sus gentes, navegando entre islas sobre alucinantes aguas turquesas junto a la animada población local. Pueden resultar una experiencia muy agradable… ¡Pero cuidado con las tarifas de algunos!
Carreteras
Grecia, cuna de nuestra civilización, es miembro de la UE desde 1981, 5 años antes que España. Por ello sus normas, de circulación son las mismas. Son validos el carnet de conducir, la documentación del vehículo y el seguro, con la carta verde. El límite de velocidad es de 50 km/h en ciudad, 80/90 km/h en carretera y en autopistas 100/130 km/h. El nivel de alcohol permitido es 0,5 g/l en sangre y los peajes de autopistas son caros.
Carretera de montaña en Zagoria
Aunque hay una extensa red vial en estado pasable, las carreteras secundarias y rurales pueden ser infernales: estrechas y sinuosas, con desprendimientos, empinadas y muy bacheadas, sin protecciones y al borde de acantilados espectaculares. Atención antes de internarse en rutas sospechosas sin informarse de su estado. Muchas de las abundantes pistas solo son aptas para furgonetas 4×4, tracción que ampliará mucho tu viaje.
Norte de Corfú
Los griegos conducen bien, aunque acostumbran a usar el arcén como tercer carril al que se apartan para dejar adelantar. Los vehículos más rápidos esperarán que tú también lo hagas y, aunque al principio te costará, terminarás adaptándote. Motos sobrecargadas y animales sueltos abundan en las zonas rurales. El tráfico es denso en ciudades como Atenas, igual que en otras urbes mundiales.
Isla de Kefalonia
Cuidado con las multas, pueden ser altas y quizá tengas que pagar en el momento aunque sea ilegal. En zonas como en Delfos, la policía tiene la costumbre de desatornillar las placas de matrícula y debes pasar por comisaría y pagar en correos antes de recogerlas. Y no es una leyenda urbana, nos pasó por aparcar en una plaza temporal. Los controles de carretera no abundan pero la corrección y prudencia al volante son imprescindibles.
Meteora
Comer y dormir
En Grecia es sencillo encontrar lugares donde se permite pernoctar. Aplicaciones como Park4night o Google Maps serán de mucha ayuda. La acampada libre está prohibida en playas, zonas naturales o yacimientos arqueológicos, pero siendo escrupulosamente respetuosos con los lugares, en temporada baja hay increíbles spots donde podremos experimentar la vida furgonetera en total libertad.
Isla de Elafónisos
En lo profundo de los bosques, en calas recónditas o sencillamente en asentamientos semilegales de furgonetas donde no multan fuera de temporada. También en lugares espectaculares y solitarios que descubriremos explorando y donde volveremos a sentir la esencia camper que en el resto de Europa desapareció debido al mal uso y la masificación. Ser respetuosos con esos lugares es la mejor tarjeta de presentación para nuestro colectivo, tan denostado los últimos tiempos.
Cientos de lugares a descubrir y cuidar
Los campings no escasean, muchos de ellos sencillos y familiares, tratan al visitante con afecto y atención. Son perfectos para las «paradas técnicas» de vaciado, lavado de ropa, etc. En este enlace tenéis un portal de los campings de Grecia. Las Tabernas, restaurantes típicos diseminados por toda Grecia, y las Kantinas o pequeños chiringuitos, también ofrecen a veces lugares para pasar la noche si se consume en ellas o por un módico pago, algunos en sitios increíbles.
Isla de Lefkada
Los productos locales son de calidad, sobre todo el pescado. Platos deliciosos os esperan, como el Tzatziki, la Musakka, el Gyros, los Souvlaki o la ensalada Horiatiki. Y muchos platos más, con deliciosas especialidades en cada región. El café griego es fuerte y con posos, toman mucho, pero no después de comer.
Bodegas Pontiglio, Corfú
Los supermercados son tan caros como en España o incluso más si son turísticos, así que recomendamos los pequeños mercados locales o comer en las tabernas y kantinas. El aceite y el vino se producen por toda Grecia y podrás visitar bodegas donde se organizan catas, importantes o más pequeñas y familiares. La cerveza nacional está muy bien y hay marcas artesanales además de las más conocidas, como Alpha o Mythos.
Alfa y Mythos
Grecia en Furgoneta, Itinerario
Planificamos el viaje para disfrutar las 7 semanas sin prisas ni pretensiones de «verlo todo». Nos equipamos con nuestras tablas SUP, nuestras ebikes y un millón de ilusiones. Dibujamos un itinerario circular de más de 3.000 kms comenzando y terminando en el puerto de Igoumenitsa. Así, incluyendo 6 ferris locales, conseguimos no volver sobre nuestros pasos y visitar varias islas jónicas, el Peloponeso y el continente griego. Quedaron para otro viaje Atenas, Tesalónica y las islas del Egeo, sobre todo Creta.
Bahía de Fokianos, Peloponeso
Hubo senderismo en lugares sorprendentes, snorkel en cálidas aguas turquesa, travesías inolvidables en los sups, regiones únicas pedaleadas en bicicleta, museos y restos espectaculares de la Grecia clásica, lugares insólitos y bellísimos como los monasterios de Meteora o las ciudades de Monemvasía o Kerkyra. Y de 47 maravillosas noches en Grecia solo pasamos 12 en campings o áreas de pago.
Kerkyra, capital de Corfú
A continuación detallaremos un poco las etapas de nuestro viaje por Grecia en furgoneta. En esos capítulos surgirán consejos acerca de los más variados temas que fuimos aprendiendo durante nuestra experiencia. Esperamos que os sean de utilidad y si tenéis alguna duda podéis consultarnos en comentarios al final del post. Comenzamos aquí la Odisea Griega ¡Kalimera!
Fiskardo, Kefalonia
Islas Jónicas
Las islas jónicas son verdaderas joyas no tan visitadas como sus hermanas del mar Egeo. De tamaño mediano, son perfectas para recorrerlas en furgoneta, conectadas entre sí por ferris. En nuestro itinerario, en el mapa, conocimos Corfú, Lefkada y Kefalonia antes de llegar al Peloponeso. Zakynthos se quedó fuera por no haber ferris que conectasen desde ella con el Peloponeso en esa temporada (octubre).
Corfú
Comenzamos desembarcando en Corfú, la más turística de todas pero aún con personalidad propia y atractivas zonas naturales. Desde Igoumenitsa se tarda muy poco en llegar a la bella capital de la isla, Kerkyra. Una ciudad encantadora con un seductor barrio antiguo de esencia veneciana, un laberinto de calles llenas de vida y color pastel hecho para perderte envuelto en belleza auténtica y sencilla.
Calles de Kerkyra
Desde allí pasamos de largo frente a las playas más turísticas tipo Mediterráneo español y, aunque la isla tiene otros y variados atractivos visitables, buscamos las dos zonas más salvajes de la costa. En los dos extremos, el noreste de la isla y en el suroeste, encontramos paz, acampada libre y naturaleza en estado puro.
Calas de Erimikis. Al fondo, Albania
De Agios Stefanos hasta Aviaki se esconde un boscoso tramo de costa lleno de preciosas playas de aguas transparentes frente a Albania y a las que solo se puede acceder paseando y en barco (o en sup…). Se trata de la reserva natural de Erimikis. Hay una red de senderos señalizados que te llevan a las diferentes maravillas de la zona y se puede dormir en el parking de la playa del bonito pueblo de Aviaki.
Reserva natural de Erimikis
Si como nosotros buscas la tranquilidad y la naturaleza, entonces tu siguiente etapa será al extremo sur de Corfú. Allí encontrarás largas playas de arena vacías excepto en verano. En las paralias (playa en griego) Kanoula o Arkoudilas, podrás acampar al borde del mar, recorrer los auténticos pueblitos en bicicleta, hacer sup y snorkel en aguas transparentes, pasear por la orilla al espectacular atardecer, o visitar la hospitalaria y maravillosa bodega Pontiglio Winery.
Nuestra furgoneta en Paralia Kanoula
Lefkada
De Lefkimmi al sur de Corfú pasamos en ferri al continente y visitamos el bonito pueblo de Parga de camino a la isla de Lefkada donde encontramos un paraíso en Paralia Avali, junto a Megali Petra. Casi vacío en Octubre, ideal para desconectar con aguas de un azul imposible y épicas puestas de sol. Muy recomendables las Kantinas como Nektar Paradise, donde por 10 Euros tienes acampada, wifi y baños y duchas. ¡Ojo con la carretera de bajada, es muy estrecha y llena de curvas!
Playas de Avali y Megali Petra, isla de Lefkada
Kefalonia
De Lefkada saltamos en ferri al precioso pueblo de Fiskardo en la vecina isla de Kefalonia. Yates y un punto chic en un pueblito muy pequeño y con ese romántico carácter veneciano algo decadente, rodeado de bosques y agua. Hermosísimo para un paseo y comer en los restaurantes del puerto. Y para dormir, acampada en la bonita cala de Ierusalem, un poco más al norte.
Fiskardo, Kefalonia
El bello pueblo (recorriendo Grecia en furgoneta se os acabarán los sinónimos de bonito, hermoso…) de Assos con sus casas multicolores en un pequeño istmo dominado por su castillo, fue una visita inolvidable. Después la bella paralia Vouti y una cata en la bodega Gentilini. Y desde allí exploramos, tras cruzar el Parque nacional del monte Ainos, las paralias de Agia Sofía, Plati y Chorgota, calas salvajes en frente de la mítica isla de Ítaca, perfectas para pasar un par de días aislados de todo.
Agia Sofia, Kefalonia
Peloponeso
El Peloponeso es una gran península, casi una isla, llena de historia, contrastes y belleza. Perfecta para recorrerla por la carretera costera que lo circunda, tiene además un gran interior lleno de atractivos. Desde el puerto de Poros en Kefalonia desembarcamos en Kyllini tomando camino sur.
Península de Mani, Peloponeso
Rodeamos la costa del Peloponeso casi íntegramente, como se ve en el mapa, así que dividiremos la explicación de la ruta en tres partes, las 3 penínsulas de Pilon, Mani y Laconia. Comienza una etapa muy especial de Grecia en furgoneta, El Peloponeso, ¡un mundo en sí mismo!
Península de Pilon, Olimpia, dunas de Navarino y castillo de Methoni
Al desembarcar necesitamos un camping para una parada técnica, lavado de ropa, vaciado y llenado, cargar ebikes… y elegimos el de la playa de Agkinara. En la zona de Kastro, Ilias, conocemos al encantador Chris de Aloha surfschool, que nos presta una tabla y nos acompaña a surfear olas que nos sorprenden por su potencia y calidad. ¿Surf en Grecia? !Si!
Surf en Arkoudi
Más adelante ponemos ruta a la ciudad de Olimpia, donde disfrutamos un yacimiento espectacular paseando sus enormes jardines sombreados, con visita a un museo que realmente merece la pena. Gran inmersión en las raíces del lugar donde nacieron los JJOO. Y finalmente, un atardecer de postal en Paralia Romanos, donde pernoctamos.
Olimpia y Paralia Romanos
Vamos en ebike a la hermosa paralia Voidokilia, una belleza natural extraordinaria en el istmo vigilado por el castillo. Desgraciadamente los que dan mala fama a nuestro colectivo han hecho un caos de acampada en los alrededores, suciedad y masificación, aún en octubre. Pero ¡merece la pena! La visita al bonito castillo de Methoni es la antesala perfecta para pasear las callejuelas de Karoni y Kalamitsi, preciosos pueblos que son nuestra despedida de la península de Minos.
Voidokilia, Methoni y Koroni
Península de Mani e isla de Elafonisos
El paisaje escarpado y las carreteras escénicas de Mani la convierten en uno de los mayores atractivos del Peloponeso. Iglesias bizantinas y pueblos de piedra tan bellos y auténticos como Thalame, se encaraman a picos de hasta 2.400 metros asomados al mar. Es un placer recorrer con calma esta aguerrida región.
Península de Mani
Cerca de la capital, Aerópolis, hay un genial furgoperfecto, la playa de Pyrgos Dirou, la Paralia Dirou, con sombra y al pie del mar. Se pueden visitar las cuevas justo al lado y hacer una excursión al legendario pueblo de Vathia o a la bonita Gitión.
Península de Mani; mar y montaña
Tras el golfo de Ghytion llegamos a la península al sur del Peloponeso, la del Cabo Malea. De Pouda sale el ferri a la isla más pequeña que visitamos: Elafonisos. Es en estos paraísos ya populares donde se notan las ventajas de viajar fuera de temporada. En octubre éramos solo una veintena de personas en las grandes playas de arena blanca y rosada, 6 furgos y 3 o 4 Acs en total. La playa de Simos al atardecer es inolvidable, un lujo absoluto, con sol y agua tibia.
Atardecer en Paralia Simos, Isla de Elafonisos
Monemvasia, Fokianos y Leonidio
Subiendo ya la costa este del Peloponeso, la primera parada obligatoria es la espectacular ciudad fortaleza de Monemvasia, un museo vivo, rodeado de agua y fortificado. Perderse en sus bellas calles empedradas y empaparse de su rica historia (y gastronomía) es un placer.
Paseando las calles de Monemvasia
Ascendemos por la costa este y de Monemvasia a la bonita Leonidio las montañas se acercan más al mar, abalconadas a abismos bellísimos, paraíso de los escaladores. Limin leraka o Kiparissi son bonitos y tranquilos pueblos costeros rodeados de verde sierra. Y rincones de naturaleza espectacular, como la Bahía de Fokianos (¡por las abundantes focas!) envuelta en profundo bosque donde por las noches aúllan los chacales bajo las estrellas.
Camino costero y Kiparissi
Grecia continental
Delfos y Meteora
Con parada técnica en Corinto y circunvalando la gran Atenas, subimos hasta Delfos, en el mítico monte Parnaso, prácticamente en el centro de la Grecia continental. Nos alojamos en el camping Delphi y disfrutamos mucho con la visita y paseo por el museo y las ruinas del oráculo y los templos, muy escénicas y hermosas. Para visitarlas es conveniente aparcar algo alejados del complejo o tendréis una multa aunque sea temprano y no haya gente (como nosotros).
Delfos
De Delfos a Meteora hay solo unos 300 Kms. Meteora es uno de los destinos de Grecia en furgoneta que crea más expectación y con toda la razón. Es conveniente alojarse en un camping y visitar temprano los indescriptibles monasterios, que se pueden recorrer perfectamente en ebike, en una ruta circular imponente. Ropa larga y faldas se exigen, aunque un pareo por encima de los pantalones vale para ellas. ¡Un lugar Impresionante!
Meteora
Zagoria y Ioanina
Tras las maravillas de Meteora subimos a las montañas norteñas, con bosques de robles ya otoñales a mediados de noviembre y temperaturas más frescas. Ruteamos tierra del oso y del lobo, con parada en el bonito pueblo de Metsovo, bastante turístico pero con buenos restaurantes. Desde allí nos adentramos en el Parque Nacional de Vikos-Aoos en la fascinante región de Zagoria.
Zagoria
Con base en el RV Parking Via Natura exploramos en ebike y furgoneta esta región única. Zagoria despliega un puñado de auténticos pueblitos de piedra como Oxia, Monodendri, Kipi, Vikos o Aristi. Puentes románicos, miradores, bosques y montañas sin fin. Hasta hay nieve en las cumbres más altas para despedirnos. ¡Se nos hace difícil creer que hace solo unos días nadábamos en la playa!
Otoño en Zagoria
La serena ciudad de Ioanina, dulcemente recostada a orillas de un gran lago, es el bonito broche final a estas montañas y al viaje por Grecia en furgoneta, pues nos espera ya el ferri de vuelta a Italia en Igoumenitsa. Comienza la cuenta atrás para el regreso a este maravilloso país. ¡Efharistó Grecia, gracias Grecia!
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